lunes, 18 de julio de 2016

Hay 25 empresas multadas por contaminar el río Rocha

El olor es pestilente, similar al de una cloaca y su color oscila entre verdusco y negro. Así es el delgado cauce del río Rocha, debido a la contaminación que arrastra desde Sacaba hasta Sipe Sipe, pasando por Cochabamba, Colcapirhua, Quillacollo y Vinto. Se trata de aguas servidas y de residuos industriales sin tratar, cuyos niveles de toxicidad superaron los límites permisibles establecidos en la normativa ambiental.

El Decreto Supremo (DS) 24176 de Reglamento en materia de Contaminación Hídrica establece límites diarios establecidos en miligramos por litros para 13 metales, aceites y grasas y colifecales. Ante el incumplimiento, se establecen las penas económicas, pero también faculta a las gobernaciones al cierre de las entidades. También les autoriza a promover su migración fuera de la zona.

Hasta fines de 2015, 25 empresas fueron sometidas a un proceso administrativo cuya sanción económica asciende a “uno por mil”. Esto significa que si el patrimonio de una industria es de 100.000 dólares, la multa será de 1.000. Las sancionadas son: 1 industria de fabricación de cerámica, 6 peladoras de pollo, 5 faeneadoras de pollo, 6 granjas porcinas, 1 curtiembre, 1 agropecuaria y 5 cooperativas de agua potable y alcantarillado. Otras 26 se sometieron a procesos de adecuación.

La Gobernación identificó al menos 137 industrias, cooperativas de agua y alcantarillado y otras actividades económicas como las que contaminan el río Rocha. Se trata de empresas avícolas, que realizan tareas de faeneado, también de porcinocultura y algunas curtiembres, entre otras.

El jefe de la Unidad de Gestión y Control Ambiental (UGCA), Gonzalo Maldonado Andia, informó que todas las sancionadas cancelaron su multa. Además de la pena económica, las empresas deben iniciar el proceso de mejora de los sistemas de tratamiento de sus líquidos residuales. Si en una próxima inspección se verificara que el grado tóxico supera lo permisible deben ser cerradas.

La auditoría de la Contraloría General del Estado, publicada en mayo de 2012, identificó como principales causas del daño ecológico en el Rocha, las descargas directas al cauce, sin tratamiento previo. El 70 por ciento era provocado por las cooperativas de agua y alcantarillado, el 12 por ciento por industrias y el restante por otras actividades.

La Secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación, a través de la Unidad de Gestión y Control Ambiental (UGCA) es la responsable de realizar el control y fiscalización de las actividades, obras, proyectos e industrias que descargan aguas residuales al Rocha. La titular del área Soledad Delgadillo admitió que hay empresas, cooperativas e industrias que continúan contaminando el río.

Informó que la principal tarea encarada para frenar el daño es el control y la fiscalización. Verifican si las entidades cuentan con licencia ambiental y su cumplimiento. Además, solicitan informes semestrales sobre el tratamiento que los propietarios realizan a las aguas residuales.

Maldonado Andia añadió que hay avances en la consolidación de un Centro de Monitoreo de la Calidad del Agua, de manera conjunta con los municipios. Cuentan con un laboratorio para realizar las mediciones. Lo hacen “de oficio” dos veces al año, en marzo y en octubre, a todas las entidades que descargan en el Rocha, para verificar la calidad del agua.

SÍ CUMPLEN El asesor de Medio Ambiente de la Cámara Departamental de Industria, Pedro Luis Rocabado Paniagua, aseguró que las industrias afiliadas a la institución cumplen con la normativa ambiental y con las certificaciones internacionales.

Sin embargo, reconoció que una de sus asociadas, una avícola, encara un proceso administrativo de la Gobernación y actualmente, recibe asesoramiento para realizar su actividad en el marco de la normativa vigente.

Las demás, son pequeñas y microempresas que no están afiliadas a ninguna Cámara.

Deficiente

Auditoría

La Contraloría calificó como deficiente el desempeño ambiental de las instancias evaluadas (Gobernación y las Alcaldías de Sacaba, Vinto, Colcapirhua,Cochabamba,Quillacollo y Sipe Sipe), en lo que respecta a la mitigación de los impactos ambientales que recibe el río Rocha.

Auditoría advierte daño a la salud

El informe de la auditoría ambiental realizado por la Contraloría General del Estado señala que el empleo de las aguas del río Rocha para riego conlleva riesgo de daños a los suelos y, sobre todo, a la salud pública. Primero por salinización y al segundo, por que podría transmitir enfermedades relacionadas con problemas intestinales y bacterias fecales, tanto a consumidores como a los agricultores.

A pesar de la advertencia, el cauce continúa siendo utilizado para el riego de cultivos de legumbres y hortalizas en las siembras próximas a sus riberas, desde Sacaba hasta Sipe Sipe. Estos productos son comercializados en los mercados locales.

El jefe de la Unidad de Gestión y Control Ambiental, Gonzalo Maldonado Andia, adelantó que una tarea pendiente de implementar es el permiso de descarga (de aguas residuales). Las autorizaciones deben ser emitidas tras pruebas de laboratorio, donde se establezca que no haya ningún tipo de contaminación y que sea apto para riego.

Cuestionó la falta de liderazgo en algunas industrias que se limitan al cumplimiento estricto de la norma, pero no avanzan en políticas integrales de cuidado del medio ambiente.

Contraloría sugiere hacer 11 plantas de tratamiento

La auditoría de la Contraloría General del Estado determinó la construcción de 11 plantas de tratamiento de aguas servidas en el cauce del río Rocha, desde Sacaba hasta Sipe Sipe.

A cuatro años de la recomendación, solo Sacaba comenzó con la construcción de dos plantas, que se ubican en El Abra y Esmeralda Sur. La primera entrará en funcionamiento en agosto y la segunda ya se encuentra en la etapa de adjudicación para el inicio de la construcción.

El gerente de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Sacaba (Emapas), Óscar Zelada, informó que con el funcionamiento de la del El Abra se reducirá en 20 por ciento la contaminación de la cuenca. Hasta ahora, en el municipio de Sacaba, el 95 por ciento de las redes de alcantarillado desemboca en el cauce del Rocha, porque las plantas existentes colapsaron y dejaron de funcionar hace años.

Para cubrir con el servicio a la totalidad de la población sacabeña se construirá la planta de tratamiento de Esmeralda Sur.

En el municipio de Quillacollo la situación es más crítica. Aún no existe una planta de tratamiento ni algún proyecto de construcción. Para los pobladores, el Rocha se ha transformado en la única cloaca, donde desembocan todas las aguas servidas. Los desperdicios no reciben ningún tratamiento porque las plantas, que fueron instaladas hace décadas, colapsaron y ya no funcionan.

En el caso de Cochabamba existe un importante avance porque el proyecto de ampliación y refacción de la planta de Albarrancho ya cuenta con licencia ambiental, mientras tanto, los rebalses terminan en el Rocha.

Las autoridades no encaran soluciones estructurarles

Gonzalo Maldonado

Comité Defensa Ambiental

Cada día es mayor la contaminación que sufre el lecho del río Rocha. Se ha convertido en una alcantarilla más del eje metropolitano, debido a la agresividad de varios factores como la descarga de residuos de alcantarilla a lo largo de su recorrido, bolsas de plástico con basura, restos de los jardines, líquidos de las industrias, residuos mecánicos, electrónicos y otros elementos más.

Algo que resulta patético es el olor que se siente al llegar al aeropuerto de Cochabamba. Es un golpe duro porque parece que estuviéramos al lado de una alcantarilla. La sensación continúa a lo largo del recorrido hacia el norte. A la altura del puente Cobija, por ejemplo, existe un restaurante de charque, donde es intolerable la fetidez.

El Comité de Defensa Ambiental, creado por la Ley 3745 de Recuperación de la Cuenca del Río Rocha logró, en la gestión 2012, que la Contraloría General del Estado realice la Auditoría Especial, emitiendo 48 recomendaciones, con responsabilidades a los seis municipios del eje metropolitano.

Algunos han realizado varias tareas, pero no atacaron lo fundamental que es eliminar el ingreso de las aguas de alcantarillado al cauce.

Podemos mencionar la situación del municipio de Cochabamba, donde la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas de Albarrancho ha colapsado. El rebalse llega al Rocha. Solo procesa el 50 por ciento del caudal de la red.

El Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado debía ampliar en 1998. Existe el estudio de la Consultora CONSBOL, pero no se ven tareas concretas.

Las autoridades tenían que construir las 11 plantas de tratamiento de aguas residuales, pero no hay avance.

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