“¿Después de la desaparición o muerte del Lago Poopó (Oruro), correrá igual destino el Río Pilcomayo?”, interpela a la población boliviana el biólogo Enrique Richard, quien alerta del impacto ecológico y socio económico de las actividades mineras que afectan a los departamentos de Tarija, Potosí y Chuquisaca.
En recientes días, información proveniente del Paraguay reportaban un “ecocidio” en el vecino país por la muerte de animales dependientes del Pilcomayo debido a labores de dragado en el lado argentino del río. Ese hecho demuestra que el manejo irresponsable de las aguas de ese río y las actividades contaminadoras sobre él tienen consecuencias negativas para la biodiversidad de tres naciones (Argentina, Paraguay y Bolivia).
Pero además de las connotaciones internacionales del tema, está la acumulación de metales pesados en los peces que alimentan a varias comunidades originarias y campesinas en los países que comparten este río.
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