domingo, 14 de junio de 2015

Ecosistemas fortalecen 46% del sector agropecuario de Bolivia



Un estudio de la Unión Europea reveló que el desarrollo de casi la mitad del sector agropecuario de Bolivia depende de los ecosistemas que generan las áreas protegidas, zonas que contribuyen también a otros campos de la economía.

Según los resultados preliminares del estudio “El aporte de las áreas protegidas a la economía del país. La importancia de la Madre Tierra”, realizado por el Programa de Apoyo a la Conservación Sostenible de la Biodiversidad (PACSBio) de la Unión Europea, existe un fuerte vínculo fuerte entre las áreas protegidas (parques y reservas naturales) y el sector agrícola.

El estudio evidenció “que el 46,7% del sector agropecuario se encuentra a menos de 50 kilómetros de las áreas protegidas” que tienen “ecosistemas que ayudan a prevenir inundaciones y sequías, mantienen la humedad, reducen la radiación solar, disminuyen la velocidad de los vientos y otras funciones ambientales que benefician al sector agrícola”.

El director de Asistencia Técnica Internacional del PACSBio, Hernán Benchaya, informó que el estudio calcula cuánto aportan las diversas funciones ambientales que proveen estos parques nacionales a la economía nacional.

Datos oficiales dan cuenta de que en el país el sector agropecuario, pilar para la soberanía alimentaria del país, representa el 11,9% del Producto Interno Bruto (PIB) real y genera fuentes de empleo para el 31% de la población económicamente activa.

Los datos preliminares de la investigación indican que en Bolivia la agricultura emplea al 75% —el mayor porcentaje en Latinoamérica— de la población del área rural, sector donde se encuentra el 66% de la pobreza y el 48% de la extrema pobreza del país. “Estas áreas protegidas generan condiciones (climatológicas) que influyen en el rendimiento del sector agropecuario”, dijo Stephan von Borries, consultor del PACSBio.

Productividad. Este programa de la Unión Europea destinará 18 millones de euros (unos $us 20,25 millones) hasta 2016 para apoyar la política boliviana medioambiental y promover la gestión compartida y el rol económico de las comunidades que habitan en estas zonas del país.

“Si se pierden estas coberturas vegetales habrá un riesgo grande para la productividad de la mitad de los cultivos agrícolas y los más afectados serían los más pobres del país”, advirtió Von Borries. Del 46,7% de la producción agrícola del país que funciona con las áreas protegidas, precisó, el 71% está ubicado en tres departamentos: Santa Cruz, con el Parque Nacional Amboró (45%); Cochabamba, con el Parque Nacional Carrasco (14%); y La Paz, con la Reserva de la Biosfera Pilón Lajas (12%).

Santa Cruz es el departamento que más aporta al PIB agrícola nacional (45%), le siguen Cochabamba (14%), La Paz (12%) y el resto de los departamentos (29%), según información de la CAO.

El agro cruceño contribuye con el 72% de la producción nacional de oleaginosas, caña de azúcar, trigo y maíz; mientras que el cochabambino aporta con cereales, tubérculos, frutas y hortalizas.

Estos espacios protegidos también pueden aumentar la productividad en la pesca, energía hidroeléctrica, ecoturismo y el rubro forestal, entre otros. De acuerdo con su ubicación, muchas veces proveen agua para consumo humano y riego para los sectores agrícola, pecuario, ecoturismo y otros.

El estudio establece que hoy solo el 10% de la superficie cultivada en el país posee riego. “El sector agrícola en Bolivia, por ser a sequío, es altamente dependientes de los beneficios ambientales provistos por ecosistemas”.

Cantidad de áreas protegidas

Bolivia

En Bolivia existen 22 áreas administradas por el Servicio Nacional de Áreas Protegidas, de las cuales 16 cuentan con planes de desarrollo integrado.

Objetivos

Estos planes impulsan el desarrollo sostenible dentro de estos espacios para beneficio de sus habitantes y para la protección de los reservorios de biodiversidad.

Fuentes de agua generan millones

Los habitantes de Santa Cruz, Cochabamba y Tarija consumen unos $us 90 millones de agua por año, de acuerdo con los resultados preliminares del estudio del programa europeo PACSBio.

Según el informe, el Parque Nacional Amboró aporta aproximadamente un tercio del agua que se consume en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. “Este aporte es de $us 87 millones anuales en provisión de agua para consumo humano”, cita el documento. De su parte, las principales fuentes de agua de la ciudad de Tarija se generan en el Área Protegida del Sama. “Se estima que el aporte hidrológico es de $us 484.111 por año”.

El Parque Nacional Tunari, a su vez, contribuye con 7,2 millones de metros cúbicos de agua a la ciudad de Cochabamba. La empresa Misicuni, que también se beneficia se este recurso, inyecta 80 megavatios de electricidad al Sistema Interconectado Nacional y proporciona agua para riego a al menos 70 comunidades de la zona.

Objetivos

Erick Terán

‘El personal del Sernap debe evolucionar’

“Todo el personal del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), y de los subsistemas de áreas protegidas municipales y departamentales, debe evolucionar para responder a nuevos desafíos. Estos retos se relacionan con amenazas globales como el cambio climático, la desertificación, las especies invasoras y otras similares, así como la necesidad de asociar los procesos de conservación y desarrollo (de estas zonas) para contribuir al vivir bien de la población en general”.

Hernán Benchaya

‘Capacitación del guardaparque es en el terreno’

“Inicialmente, queremos capacitar a 200 guardaparques, aunque esta cifra podría aumentar si usamos herramientas de formación en línea. Esta capacitación no es académica, sino es para la acción. Estamos haciendo que los cursos se desarrollen en terreno. Las certificaciones serán emitidas por la Escuela Latinoamericana de Áreas Protegidas y la Universidad Amazónica de Pando, pero se tendrán además otras certificaciones especiales”.

El PACSBio capacitará a 200 nuevos guardianes

Hasta junio de 2016, el Programa de Apoyo a la Conservación Sostenible de la Biodiversidad (PACSBio) capacitará a 200 personas para el resguardo de las 22 áreas protegidas del país. Desde mayo, la capacitación llegó a 35 funcionarios del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), informó el director de Asistencia Técnica Internacional del programa europeo, Hernán Benchaya.

Erick Terán, coordinador nacional de la Universidad para la Cooperación Internacional (UCI), encargada de brindar estos cursos, dijo que la “malla de formación” se desarrolló durante un año y se la adecuó a los requerimientos del país. “Desde el 5 hasta el 25 de mayo de 2015 se desarrolló la primera fase presencial de este programa práctico, que prevé además dos fases virtuales y una segunda fase presencial”, explicó.

META. Las personas que adquieran esta formación estarán habilitadas para trabajar en el Sernap y en instituciones de protección ambiental subnacionales.Terán sostuvo que para elegir a los participantes se consideran criterios básicos académicos, pero fundamentalmente los criterios institucionales del Sernap y de sus direcciones municipales y departamentales para seleccionar a los guardaparques de las áreas protegidas de interés nacional .

Los sitios elegidos para desarrollar la primera fase de capacitación fueron los parques nacionales Tunari y Carrasco, en Cochabamba, y el Parque Nacional Toro Toro, en Potosí.


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