miércoles, 20 de agosto de 2014

Deshielo de glaciares

Las emisiones de gas de efecto invernadero vinculadas a las actividades humanas son las responsables de más de las dos terceras partes del reciente y acelerado derretimiento de los glaciares del mundo y de la subida del nivel de los mares, según los resultados de un estudio publicado -la pasada semana- en la revista científica Science.

Ben Marzeoin y sus colegas, científicos que examinan la pérdida de hielo de los glaciares desde 1851 no detectaron una huella humana en el asunto sino hasta mediados del siglo XX. Incluso entonces sólo una cuarta parte del calentamiento no se debía a causas naturales.

De 1851 a 2010, los investigadores sugieren que sólo 25 por ciento de la masa perdida por los glaciares (más o menos 35 por ciento) fue en respuesta a actividades humanas. Pero, entre 1991 y 2010, esta influencia antropogénica en el derretimiento de los glaciares aumentó a 69 por ciento (más o menos 24 por ciento) dicen ellos.

Así, desde 1991 hasta el 2010, aproximadamente el 69 por ciento del derretimiento que se aceleraba rápidamente era debido a la actividad humana, dijo Ben Marzeion, científico del clima en la Universidad de Innsbruck en Austria.

Por lo tanto, el hombre es el responsable de más de dos tercios (69 por ciento) del deshielo entre 1991 y 2010, frente al 25 por ciento en el el período de 1851-1990. "Los glaciares se están reduciendo realmente rápido ahora", advirtió Marzeion.

"Creo que es justo decir que la mayor parte de ello se debe al hombre", agregó el científico

Cambio climático

Los científicos culpan del problema al calentamiento global por la quema de carbón, petróleo y gas, así como cambios en el uso de la tierra cerca de los glaciares y a la contaminación con hollín.

Los glaciares de Alaska y los Alpes en general tienen más derretimiento provocado por los seres humanos que el promedio mundial, señaló Marzeion.

Derretimiento vs humanos

Esta investigación es la primera que calcula qué tanto del derretimiento de los glaciares puede ser atribuido a los seres humanos y "el enorme incremento de aproximadamente una cuarta parte a cerca de 70 por ciento de pérdida total de la masa de los glaciares es significativo y preocupante", dijo Regine Hock, geofísica de la Universidad de Alaska en Fairbanks, que no formó parte del estudio.

“Hay más pruebas sobre la influencia del hombre en el clima”, declaró Marzeion.

En cifras

Durante las últimas dos décadas, aproximadamente 269.000 millones de toneladas métricas (295.000 millones de toneladas) de hielo se derriten cada año en promedio debido a las actividades humanas y unas 121.000 millones de toneladas métricas (130.000 millones de toneladas) al año se derriten por causas naturales, calculó Marzeion.

Por sí sola, el agua proveniente de los glaciares incrementa el nivel de los mares en aproximadamente un centímetro (0,40 pulgadas) cada década, junto con aumentos aún mayores por el derretimiento de las capas de hielo de los polos —que son distintas a los glaciares— y la expansión molecular del agua debido a las temperaturas más cálidas.

Para llegar a estas conclusiones, Ben Marzeion y sus colegas se basan en archivos de observaciones de glaciares en todo el mundo (salvo en el océano Antártico) combinados con múltiples simulaciones en computadoras basadas en modelos informáticos que permiten representar el conjunto de los factores que contribuyen al retroceso de los hielos. Se ha podido calcular en 13,3 centímetros la elevación del nivel de los mares por el deshielo entre 1851 y 2010. Sin la influencia del hombre, esta elevación se habría establecido sin embargo a 9,9 centímetros.

Cuestión de tiempo

El estudio mostró que se requirió tiempo para que el calentamiento global y otros factores se acumularan y provocaran que los glaciares se derritieran. El efecto retardado significa que las condiciones ya están dadas en el mundo para un derretimiento más rápido a consecuencia del calentamiento del que ya ha ocurrido, advirtieron Marzeion y Richard Alley, experto en glaciares de la Universidad del Estado de Pennsylvania, quien no formó parte de la investigación.

Y aunque las emisiones de gas de efecto invernadero cesaran inmediatamente, la cantidad ya presente en la atmósfera mantendría el retroceso de los glaciares y la elevación del nivel de los mares durante décadas, dice Michael Zemp, que dirige el Servicio Mundial de Vigilancia de los Glaciares, en la universidad de Zurich.

Simulaciones

Los hallazgos de Ben Marzeion y sus colegas implican que las actividades humanas han estado influenciando el aumento del nivel del mar y la disponibilidad de agua de temporada en el siglo XX mucho más que en el siglo XIX. Para llegar a estas conclusiones, los científicos usaron modelos computarizados para simular la evolución de todos los glaciares del mundo fuera de Antártica.

Los investigadores primero usaron los conjuntos de datos bien conocidos del Inventario de Glaciares Randolph y el Proyecto de Intercomparación de Modelos Acoplados fase 5 para reconstruir el área y volumen de cada glaciar en el año 1851. Ellos luego vaticinaron cómo esos glaciares podrían haberse retractado bajo dos condiciones distintas: una que involucró sólo factores climáticos naturales, tales como variabilidad solar y erupciones volcánicas, y otra que incluyó factores antropogénicos, como cambios en el uso de la tierra y emisiones de gas de efecto invernadero.

"Ya no hay ninguna duda de que el clima está cambiando (...) y que el 95 por ciento de este cambio se debe a la actividad humana", dijo -el pasado año- Michel Jarraud, secretario de la Organización Mundial de Meteorología al presentar el informe del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU elaborado por unos 500 expertos científicos y representantes políticos.

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