El voraz incendio forestal registrado en Pocona el fin de semana arrasó con 530 hectáreas de bosque nativo y pastizales, según un informe de la responsable de la Secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación, Tatiana Sanabria.
El fuego consumió árboles nativos, como la chacatea y la tola, y otras variedades como el pino y el ciprés. El 75 por ciento de la extensión afectada corresponde a pastizales y el resto a bosques.
El incendio afectó a las comunidades de Yuraj Molino, Chillijchi, Copa Rancho, Qhopi, Esquinas y Conda Arriba. El siniestro movilizó, el fin de semana, a 150 personas, entre bomberos, personal del SAR-FAB, funcionarios de la Gobernación y pobladores de la zona.
La Gobernación usó por primera vez el Bambi Bunker (recipiente para transportar agua, que se traslada en helicóptero). Según el informe de Sanabria, el equipo transportó 12.000 litros de agua y realizó 20 viajes. “Gracias a este equipo, se logró sofocar el fuego y evitar que éste se expanda a otras zonas”, dijo.
La funcionaria aseguró que la Gobernación reaccionó de manera oportuna ante la emergencia. “Se ha evitado que exista daños materiales y humanos de consideración, no tenemos ni siquiera animal de crianza que haya sido afectado”, remarcó Sanabria.
Por otro lado, la Alcaldía de Pocona informó que el fuego fue ocasionado por una mujer de la tercera edad que realizaba un chaqueo sin tomar todas las previsiones. “Al parecer no fue intencional, pero ésto ya está en manos del municipio de Pocona, que debe tomar algunas medidas”, aseguró.
La Gobernación anunció que realizará apoyo y hará un seguimiento, pero también pidió que la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierras (ABT) tome algunas acciones.
En tanto que la Alcaldía podría declarar desastre ambiental y destinar recursos para trabajar en la reforestación de las serranías que se vieron afectadas por el incendio, registrado el fin de semana en el municipio de Pocona, en el cono sur del departamento.
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