lunes, 29 de julio de 2013

Los modelos extractivistas hacen de Tarija una zona de riesgo ambiental

La Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema) realizó el Sexto Taller Nacional de Periodistas Ambientales en la ciudad de Cochabamba los días 25 y 26 de julio. En el evento se desarrollaron temas relacionados al modelo extractivo que se ejecutan en el país, y se conoció que Tarija fue catalogada como una zona de riesgo ambiental.

Los modelos extractivistas tienen que ver con actividades para la extracción de recursos naturales, como la explotación de hidrocarburos, en áreas protegidas, por ejemplo el Aguaragüe.

En un diagnóstico realizado por el Lidema, para conocer el actual estado ambiental en Bolivia, se identificó las situaciones críticas que atraviesa el país, especialmente en el departamento de Tarija.



Estado ambiental en Tarija

El consultor del Lidema, Edwind Alvarado, recordó que Bolivia es uno de los ocho países del mundo con mayor biodiversidad, ya que cuenta con 32 regiones ecológicas en 22 áreas protegidas. Tiene bosques en 53 millones de hectáreas, lo que significa el 48 por ciento de la superficie del país y el 10 por ciento de América del Sur.

En un video proyectado durante el taller se informó que las 22 áreas protegidas a nivel nacional representan el 18 por ciento del territorio boliviano, con 17 millones de hectáreas, de los cuales 34 millones están afectados, es decir 20 áreas, una de ellas el Aguaragüe.

El Lidema reconoció 19 mega proyectos extractivistas como represas, caminos y exploraciones petroleras dentro de áreas protegidas.

“El que más afecta a Tarja es la explotación de hidrocarburos porque tiene elevados impactos para los ecosistemas, ya que causan impactos en el suelo –dijo Alvarado- Al momento las zonas más amenazadas son el parque Madidi de La Paz y el Aguaragüe porque son importantes reservorios de agua dulce y afectan los pueblos indígenas”.

El segundo modelo exractivista que afecta a Tarija, junto con Chuquisaca y Potosí, es la minería porque la actividad contamina directamente el río Pilcomayo. El tercero tiene que ver con la deforestación en el Chaco tarijeño.

“Las afectaciones ambientales se agravan aún más con el cambio climático y uno de los aspectos más notorios es el retroceso de los glaciares y la sequía (Que existe en el Chaco) –explica el video expuesto- Este último (la sequía) es uno de las cinco tipos de amenazas recurrentes”.

Cabe recordar que una de las principales conclusiones del taller realizado el 2012 fue luchar contra el cambio climático en cada uno de los departamentos, después de priorizar el cuidado del río Guadalquivir.

Durante el presente año, Lidema a través de la organización VIVE inició un proceso de arborización y campañas para evitar la tala de árboles en la ciudad de Tarija. Asimismo desarrollaron pequeñas lagunas artificiales y mallas contra el viento para el crecimiento de nuevas plantas. Sin embargo, falta implementar una política a favor del principal afluente chapaco.



(NOTA DE APOYO)



Nombran coordinadores departamentales



DANIEL RODRÍGUEZ/EL NACIONAL



Con el propósito de fortalecer la Red de Periodistas Ambientales, para continuar el proceso de información de notas y políticas ambientales en el país a través de Lidema, durante el taller nacional decidieron nombrar coordinadores departamentales.

En el caso de Tarija, se posesionó al representante de EL NACIONAL, Daniel Rodríguez, como el coordinador departamental. El consultor del Lidema, Edwind Alvarado, explicó que la idea es que a través de esta nueva organización la problemática ambiental entre en el debate de la ciudadanía y en los medios de comunicación.

Explicó que actualmente el tema del río Pilcomayo tuvo repercusión nacional gracias a los periodistas ambientales de Tarija que instalaron el tema en el pronunciamiento.

Asimismo ponderó particularmente el trabajo de EL NACIONAL porque publicó notas sucesivas por el río Guadalquivir y su problemática, lo cual tuvo repercusión en otros medios de comunicación a nivel nacional. Posteriormente en Sucre también hubo reportajes periodísticos en relación a los vertidos de aguas residuales en sus principales ríos. “Eso fue un resultado del impulso que empezó en Tarija”.

“Ahora la tendencia es organizar a los periodistas ambientales con representaciones locales para fortalecer y recoger demandas de la sociedad –aseveró Alvarado- Lo que viene es el fortalecimiento interno de la red para hacer un trabajo de manera activa”.

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