En el área virgen con 16,7 kilómetros, se construiría un viaducto, una especie de puente que pase por encima de la copa de los árboles, sin alterar el sueño de la zona, ni la flora y fauna, sin tocar las plantas y tampoco a los seres vivos. Esa la expresión del ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Vladimir Sánchez, al intentar explicar cómo se construiría la carretera que toque el corazón del Tipnis.
“La denominada carretera ecológica es la primera que se construirá en Bolivia, pero hay experiencias en Norteamérica y Asia. Es cara en comparación de las carreteras normales, pero tiene la virtud de evitar el impacto y se tomarán varias medidas; la primera es la protección física de esas tierras para que no se avasalle al Tipnis y que no ingresen otras personas a la región. Hay que aclarar que no van a poder asentarse alrededor de la carretera”, dijo Sánchez, dando por hecho que se había cerrado el primer capítulo de la Consulta.
“La denominada Consulta que efectuó el gobierno de Evo Morales para la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos no cumplió con las normas”, dijo Yolanda Herrera, presidenta de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de Bolivia.
En tanto, varios profesionales consideran que esta construcción sólo está en el imaginario de algunas autoridades y es inviable, cara e irrealizable.
De acuerdo a Sánchez se construirán pequeños túneles transversales a lo largo de carretera por donde se podrán movilizar los animales. Aunque se tienen las características de esta vía, no hay por el momento un diseño final.
“Ahí los indígenas aportaron mucho con sus sugerencias. Nosotros aprovechamos estas ideas para llevar a nuestro código citadino y les presentamos este proyecto de la carretera ecológica”, dijo la autoridad.
CONSULTA A FAVOR
Sánchez calificó la Consulta como exitosa y con resultados irrefutables, ya que en el Tipnis se habían pronunciado el 82% de las comunidades de la zona que dijeron no a la intangibilidad que fue uno de los instrumentos políticos utilizados en la VIII y IX de la marcha.
“La Consulta ha demostrado este argumento. Podemos decir que los dirigentes no consultaron a su pueblo. Ese es un dato irrefutable. Nos dicen que no hemos llegado a las 69 comunidades. Hay 11 de ellas que no han querido ser consultadas y ese es un derecho que lo hemos respetado que es el 16% del total, por tanto no conocemos su opinión sobre intangibilidad y sobre la carretera”, expresó en un diálogo en la red gubernamental.
Señaló que los pueblos indígenas tienen una visión holística, integral, de los problemas y en esa visión han incorporado una carretera integral en un contexto muy amplio y priorizaron el mejoramiento de los caminos de conexión a la gran vía.
Informó que recibió una serie de sugerencias entre ellas mejorar las condiciones para la navegación y que las entidades Cemena y Sernac deben limpiar los ríos con la finalidad de mantener las condiciones ambientales.
“Ellos nos plantean el derecho el acceso al celular y hay que colocar algunos retransmisores para tener la señal. En el momento de hablar de la carretera, ellos hicieron un planteamiento global, esa es su cultura y nuestra obligación es escucharlos por eso decimos que fue un diálogo intercultural”, añadió.
Sánchez sintetizó las demandas de los pueblos indígenas en dos grandes demandas, la primera es de los servicios fundamentales, porque expresaron la necesidad de contar con médicos, postas y transporte, y mejorar las postas sanitarias. La segunda demanda apunta al derecho a la educación y en tal sentido se buscará la metodología para que cada una de las comunidades tenga educación básica; también a decir del Ministro, quieren tener educación para los jóvenes, una educación secundaria y para ello se necesitan albergues.
Piden realizar el plan integral de desarrollo. Hemos trabajado en un plan integral del vivir bien con dos bases, la base de la cultura de los tres pueblos y el respeto a la madre tierra. En el área económica, saben que se depredaron los bosques, peces, lagartos y petas, especies que han disminuido en los últimos años lo que les obligó a pedir una racionalización en la tala de árboles y caza de animales.
“Piden viveros en cada comunidad con plantas y árboles de primera calidad de madera que se ha ido perdiendo. A la vez tener el vivero de plantas medicinales. Cuando plantean la replantación reconocen que han talado muchos árboles y piden precio justo por la madera, que se reconozca su trabajo. Quieran talar de una manera racional y quieren incorporar valor incorporado a la madera, por ejemplo para hacer puertas y sillas”, añadió Sánchez.
Sugirió sembrar cuatro árboles por un árbol de mara que se tale. También le contaron en oportunidad de su visita a las comunidades de la zona el escaso control en la captura de lagartos y que se debe frenar este abuso, para luego instalar una curtiembre donde, luego de aprender oficios podrían vender como valor agregado zapatos y carteras.
TIEMPOS DE EJECUCIÓN
“Hemos concluido la fase de consulta, estamos elaborando el informe final que incorporará el plan de vivir bien para que nos puedan entender, es un plan de desarrollo. Este plan tiene dos bases; la cultural y el respeto a la madre tierra. Cada quien ejecutará a su turno y de acuerdo a su responsabilidad lo que le corresponde, sea gobernación o municipio”, expresó Sánchez, quien aseguró que antes de fin de año entregará el proyecto final, que responderá al acta firmada con 53 comunidades.
En tanto los representantes de las comunidades disidentes que calificaron la Consulta como “engañosa y sin valor”, anunciaron que se prepara para la tercera batalla que consiste en frenar la construcción de la proyectada carretera entre Villa Tunari y San Ignacio de Moxos.
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