Las quemas en el departamento de Santa Cruz continúan. Según el más reciente informe de la Gobernación, hasta ayer había 148 incendios en 29 municipios. Los lugares donde se registró mayor cantidad de quemas fueron San Julián (26), San Ignacio de Velasco (25), San José de Chiquitos y Charagua (13), Yapacaní (11) y Concepción (9).
El secretario de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de la Gobernación, Manlio Roca, indicó que en lo que va del año han sido quemadas 900.000 hectáreas en el departamento; de este total, un alto porcentaje corresponde a tierras de áreas protegidas.
Roca informó de que hasta ayer había incendios en las reservas forestales de Choré, Guarayos y Río Blanco y Negro, así como en las áreas protegidas del Parque Nacional Noel Kempf Mercado, el bosque experimental Elías Meneses y el Área Natural de Manejo Integrado de San Matías.
Roca expresó su preocupación por las quemas que afectan a estas tierras, indicando que dentro de estas áreas la ley no permite los chaqueos.
Por otra parte, Roca manifestó que la Gobernación no tiene la competencia para intervenir en los chaqueos y criticó los resultados del trabajo de la Autoridad de Bosques y Tierra (ABT), pues considera que no ha logrado frenar las quemas.
No se pudo conocer el criterio de las autoridades de esta entidad respecto al tema.
La consecuencia directa de las quemas es la mala calidad del aire en Santa Cruz que tiene efectos negativos para la salud de la población en general.
Orlando Vazques, asesor del Proyecto Aire Limpio de Swisscontact, explicó que nos encontramos en un momento en que el aire está en un rango regular y que existen grupos de riesgo como los niños, los adultos mayores y las personas asmáticas. Precisó que las quemas provocan la presencia de mínimas partículas de hollín en el aire que son inhaladas y que se instalan en los pulmones, provocando problemas de salud.
Pidió a la ciudadanía mantenerse alerta y observar cómo se encuentra la atmósfera, porque cuando existe mucho humo, se recomienda evitar hacer ejercicios al aire libre.
De acuerdo con el informe de la ABT sobre las quemas en Bolivia, Santa Cruz, con 10.800, y Beni, con más de 9.600, son los departamentos donde hay más focos de calor,
Luego se observan incendios en todos los departamentos del país y las tierras donde más se producen son las que tienen actividad ganadera (47%).
Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología, se prevén lluvias para hoy durante la mañana y vientos del sur y del sureste por la tarde, lo que generará una disipación del humo y mejorará la calidad del aire.
Efectos mortales de la contaminación
Polución. La OMS indica que la contaminación atmosférica constituye un riesgo medioambiental para la salud y se estima que causa alrededor de dos millones de muertes prematuras al año en todo el mundo. Casi la mitad de esas muertes se debe a neumonías en menores de cinco años.
Salud. Cuanto menor sea la contaminación atmosférica de una ciudad, mejor será la salud respiratoria (a corto y largo plazo) y cardiovascular de su población.
Más muertes. Se calcula que la contaminación atmosférica urbana causa en todo el mundo 1,3 millones de muertes al año, que afectan de forma desproporcionada a quienes viven en países de ingresos medios.
Políticas. La exposición a los contaminantes atmosféricos está en gran medida fuera del control personal y requiere medidas de las autoridades públicas nacionales e internacionales.
Efectos. Según la Gobernación de Santa Cruz, hasta ayer habían focos de calor en la mayoría de los municipios del departamento. Durante el presente año 900.000 hectáreas de tierra han sido quemadas.
Triplicamos los niveles permitidos
Cynthia Bojanic | Proyecto Mónica
La única manera de bajar la contaminación del aire es dejando de quemar. Hemos observado que debido a la cantidad de humo se ha llegado a triplicar el nivel de polución permitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Afecta en primera instancia a los niños y ancianos, pero como es una situación que se alarga, daña la salud de todos los habitantes. Los efectos negativos repercuten especialmente en las vías respiratorias, y se traducen en asma, bronquitis y otras enfermedades. Los efectos son acumulativos, además de que la polución provocada por las quemas se suma a la ya existente contaminación del parque automotor, que es permanente.
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