miércoles, 2 de marzo de 2011

Los damnificados por el deslizamiento están repartidos en 14 centros de acogida; muchos sufren por el frío, la incomodidad y las infecciones respiratorias.

Dos de los 14 albergues que acogen a los afectados por el megadeslizamiento registrado en diez zonas de La Paz colapsaron por la continua llegada de familias que buscan refugio y que perdieron sus viviendas y bienes.

Se trata de las unidades educativas Delia Gambarte y Sergio Villegas. Los encargados de estos centros explicaron que la demasía de gente pone en riesgo la calidad en la atención en cuanto a comida, víveres, ropa, cobijo y otras necesidades básicas.

Cuatro centros son atendidos por Defensa Civil y diez por el gobierno municipal de La Paz.

Fuentes municipales del colegio Gambarte señalaron a Página Siete que éste alberga a 100 familias (400 personas), la mayoría adultos y niños. Explicaron que si llegan más personas, la atención se “pone en riesgo”; por tanto, se envía a los “recién llegados” a otros centros de acogida.

En el colegio Villegas, que es administrado por Defensa Civil, la situación es similar. El sitio alberga a más de 250 familias (1.800 personas) y se están sumando más personas. “Hay más campo todavía para todos los que necesiten”, dijo María Elena Siles, presidenta de la junta de vecinos prolongación Kupini.

Sin embargo, Ever Baeza, director del COE nacional, informó que esa unidad educativa, por ser el centro de operaciones, no tiene más espacio.

“Se instalaron 80 familias, 333 personas, con lo que el colegio ha colapsado, no podemos meter más gente, por ambientes, higiene y por brindarles comida, por eso estamos desplazando campamentos en otros sectores”.

Salud de los afectados

Cada albergue cuenta con al menos un médico y uno de los principales problemas que se han registrado son las infecciones respiratorias por el frío (especialmente en los niños), contusiones, estrés y ansiedad, según Ana Paola Villa, una de las médicas del colegio Gambarte, quien aseguró que se requiere paracetamol e ibuprofeno.

Lucy Salleabo, una damnificada alojada en el lugar, contó las dificultades que pasa. “Hace mucho frío y los niños no pueden dormir, tienen miedo de que haya más derrumbes; hay comida pero mucha incomodidad”.

A la fecha son cuatro unidades educativas del sector las que albergan a los afectados, por tanto, las clases se suspendieron; el Ministerio de Educación aún no tiene fecha para reanudar las labores.

Preparan los alimentos

Las mujeres de los campamentos se organizan para cocinar, hacen grupos rotativos para preparar el desayuno, almuerzo, té y cena para todos los afectados.

Algunos detalles
# Comida Sólo se organizaron para cocinar en el colegio Villegas, en tanto, para los otros refugios la comida se prepara en el mercado Campesino, de donde se distribuye al resto de los campamentos y albergues.


# Pedido Las madres de familia damnificadas se organizaron en grupos para hacerse cargo de la alimentación. Piden a la población donativos como carnes, verduras y hortalizas.


# Salud Cada albergue cuenta con un centro de atención médica, se presta atención primaria con medicina básica. Los casos graves son derivados a hospitales como en Irpavi, se trasladará a los enfermos graves al hospital Los Pinos.


# Educación Los maestros de los colegios que por ahora sirven de albergue trabajarán en esos centros con los niños sobre la prevención de riesgos, reacción inmediata, autoestima y miedos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario