Las aguas del río, ubicado al norte del kilómetro 15 a Vinto, zona Purgatorio afectaron al menos a diez manzanos de las calles adyacentes al río y sembradíos.
Mucha gente que ya estaba descansando a esa hora salió de su casa para tratar de sacar el agua que había ingresado por la fuerza del río y que bajó hasta la zona sur con gran intensidad.
Mientras la lluvia persistía los vecinos utilizaron piedras, maderas, calaminas y todo el material resistente posible para evitar que el agua continúe ingresando a sus domicilios.
Por la fuerza del agua era imposible llegar hasta el mismo río a pie o en vehículo y algunas casas de adobe corrían el riesgo de desmoronarse.
Los propietarios de mecánicas y fábricas instaladas en la zona lograron sacar algunas maquinarias para evitar que se arruinen. “La corriente es fuerte y el agua va a seguir entrando a nuestras casas. No hay ninguna autoridad que nos ayude, hemos llamado a todas partes pero nadie viene”, dijo con lágrimas Esteban Rodríguez un vecino de la calle San Francisco Javier de Vinto.
El ingreso a la avenida Blanco Galindo también fue cortado anoche a la altura del kilómetro 13 porque las calzadas estaban totalmente inundadas.
10
Minutos
De lluvia intensa bastó para que el río Chulla, que se desbordó hace cuatro años, volviera a inundar varias casas
en Vinto.
Las calles de este municipio a la altura del kilómetro 15 eran inaccesibles anoche por la fuerza con la que bajaba el agua.
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