domingo, 12 de diciembre de 2010

El agua se acabó en 15 comunidades de la zona alta

Causes de río totalmente secos, “atajados” (diques de agua de lluvia) vacíos y resquebrajados; vertientes desaparecidas, arroyos y canales copados de polvo y arena, pobladores caminando con bidones en ambas manos, sol candente y polvo. Ésa es la característica coincidente en las comunidades de la zona alta de Tarija, ubicada a casi 54 kilómetros de la capital departamental. No llueve hace meses y el agua que llega en cisternas casi no alcanza ni para el consumo personal.

La intensa sequía que atraviesa esta región la ha dejado ya sin los tradicionales sembradíos y amenaza la vida del ganado camélido, caprino y ovino. De manera sorprendente, las cabras, normalmente esquivas y huidizas ante las visitas de extraños, ahora se acercan interpretando la llegada de agua. Se disputan entre sí las gotas que puedan quedar de cada bidón vaciado sobre recipientes mayores o las que caigan de cualquier líquido.

Los comunarios de las localidades de San José de Curqui, Colpayito, Rupasca, Pilca Cancha, Puesto Grande, Chaupiuno, Obispo, San Francisco, La Parroquia, Loros, Chinchilla, Huancar, Santa Rosa, Cóndor Huasi, Paicho Candelaria, son los más afectados por la extrema sequía. A falta del recurso agua no trabajaron en la siembra de maíz, papa y cebolla, ya que no se tenía garantizada la cosecha para esta gestión.

Realizaron varias y sacrificadas gestiones ante las autoridades del Programa Ejecutivo de Rehabilitación de las Tierras de Tarija (Pertt). Esta instancia proporcionó dos carros cisternas, con los cuales hace el traslado de agua a las comunidades campesinas. Esta provisión es depositada en tinacos en cada una de las comunidades. El agua también es proporcionada por la Alcaldía y es racionada para la elaboración de los alimentos, la higiene personal, el lavado de ropa así como para dar beber a los animales.

EL NACIONAL, junto al Sub-Alcalde de Iscayachi, Samuel Solís, realizó una visita a dos comunidades de las 15 afectadas. En este recorrido se logró evidenciar la situación crítica por la que atraviesa los comunarios y animales de la zona a falta del líquido elemento.

SAN JOSÉ DE CURQUI

La primera comunidad visitada fue San José de Curqui, situada a cinco horas de caminata del pueblo de Iscayachi y a una hora en vehículo. La visita al margen de recoger los relatos de los comunarios del lugar, fue para entregarle galones de agua por parte de la alcaldía de Iscayachi.

“Esta situación se ha ido agravando desde hace cinco años, razón por la cual los habitantes del lugar dejaron de sembrar por falta del agua. La sequía también mató un 50 por ciento del ganado caprino y camélido”, dijo don Gabino Sosa, un poblador de la zona. Recordó que en gestiones pasadas San José de Curqui producía maíz, papa, cebolla y otras verduras que eran cosechadas en abundancia, pero actualmente los sembradíos se encuentran en secos y abandonados.

La segunda comunidad en visitar fue Colpayito, comunidad habitada por 27 familias. Los originarios de este lugar para realizar las labores del hogar deben caminar cinco horas hasta la comunidad de Curqui para llenar algunos galones de agua.

Juana Colque señaló que los animales son los que más sufren los efectos de la sequía, ya que en lugar existen chivos, gallinas y llamas, que carecen de alimento y agua para su subsistencia.

En tanto, Donato Segovia, angustiado por la falta de agua añadió: “El ganado está empezando a morir por el bajo peso”. La situación se pone aún más tensa ya que tampoco se podrá comercializar la carne camélida y caprina debido a la falta de forraje, lo cual estaría perjudicando al único ingreso económico que perciben estos pobladores.

Los comunarios demandaron el apoyo tanto de las autoridades departamentales y nacionales para solucionar el problema de la sequía en el lugar. La subsistencia éstos actualmente depende de la venta de los animales, siendo este el único ingreso económico, por lo que esperan ser escuchados por las autoridades debido a que en la zona no existe alimentos para la crianza del ganado.

PROYECTOS INCONCLUSOS

Al respecto, la autoridad indicó que para subsanar la problemática de las comunidades de San José de Curqui, Colpayito y Rupasca, consideradas las más críticas, se realizó un estudio para gestionar un proyecto de agua potable que consiste en la dotación del recurso hídrico a través de la conexión de tuberías desde la Provincia Avilés, siendo esta la más cercana a los lugares, sin embargo, señaló que no existen los recursos económico necesarios para encarar el proyecto y no descartó recurrir a la Gobernación y al Gobierno Nacional para gestionar los recursos financieros.

Al mismo tiempo, sostuvo que uno de los proyectos de impacto y que dará solución al tema de la sequía es la conclusión de la presa El Molino, obra que inicio hace tres años y hasta la fecha cuenta con un avance del 40 por ciento de avance físico.

Una vez concluida la infraestructura se estima que se embalsen aproximadamente 30 millones de metros cúbicos de agua para la irrigación de al menos mil hectáreas en beneficio de más de 19 comunidades de la zona alta de Iscayachi y alrededores posibilitando incrementar la producción agrícola de la región.

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