miércoles, 2 de junio de 2010

Presentan resultados de Tiquipaya

El embajador de Bolivia ante las Naciones Unidas, Pablo Solón, presentó ayer en Bonn, Alemania, los Resultados de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra al Grupo de Trabajo de la Cooperación de Naciones Unidas, en ese país.
Según informó la Cancillería, Solón resumió en un documento las principales propuestas de la Conferencia Mundial y subrayó la importancia del acontecimiento desarrollado entre el 20 y el 22 de abril en Cochabamba, en el que participaron 35.352 personas de 140 países.
En el informe, Solón destacó la necesidad de que los países desarrollados asuman un compromiso de reducción del 50 por ciento de sus emisiones de carbono. Luego habló sobre la necesidad de que exista financiamiento para atender las consecuencias del cambio climático, financiamiento que debería estar en el mismo orden del presupuesto que se destina para la guerra y la defensa en el mundo, alrededor del 6 por ciento del Producto Nacional Bruto de los países desarrollados.
El documento subraya que la conferencia asumió como fundamental el garantizar los derechos humanos, de los pueblos indígenas y de las poblaciones, en todas las políticas de adaptación y de mitigación del cambio climático. También se puso en relieve que se discuta sobre cómo lograr el cumplimiento de los compromisos y acuerdos internacionales en la materia.
Se recuerda que existe una gran preocupación en relación a que muchos acuerdos de alcance internacional se firman pero no existe un procedimiento para que luego se los cumpla, por eso se propuso conformar un Tribunal de Justicia Climática y Ambiental.
Asimismo, se planteó que, de proseguir una situación en la cual no se adoptan ni se llega a acuerdos sustantivos sobre este tema, será necesario considerar una forma de participación amplia y democrática: un referéndum mundial climático.
Entre otros asuntos se informó que la conferencia concluyó que es necesario ver el problema del cambio climático en un sentido más global y que para garantizar los derechos humanos en este siglo XXI es necesario garantizar los derechos de la Madre Tierra, para lo que también se pide una declaración.

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