En la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los derechos de la Madre Tierra abunda la Coca-Cola. También los vasos y platos desechables y a nadie parece importarle. Las palabras de Evo Morales durante la inauguración del evento son causa de comentario y sátira permanente en el campus de la Univalle. “Cuidado con comer pollo con hormonas” se aconsejan entre los varones, mientras que un taxista bromeó que sus ancestros tuvieron que ser europeos, porque heredó de ellos la calvicie.
En general, los asistentes a la Conferencia tienden a restar importancia a lo dicho por el primer mandatario y Tiquipaya parece estar aislada de la polémica internacional, por las comparaciones entre el pollo y la homosexualidad, los transgénicos y la calvicie.
Sin embargo, el aislamiento también resulta molesto, sobre todo para los activistas internacionales. “Hasta que habló Evo Morales no he visto una sola letra sobre esta conferencia en los diarios europeos”, decía el francés Gregoire Souchans.
De acuerdo con el coordinador de acreditaciones de la Conferencia, Clarens Endara, de los 35.000 acreditados, unos 1.000 son periodistas, 400 de ellos del exterior del país. Pese a esto, en el encuentro se extraña la presencia de las grandes cadenas de noticia. Salvo los corresponsales de agencias como Reuters, AP, EFE o la BBC, la gran mayoría proviene de medios alternativos afines a la causa medioambiental.
“Soy reportera de la revista Time, pero estoy aquí de forma independiente para una publicación científica, porque a Time no le interesó el tema”, dijo Jean Friedman-Rudovsky, de EEUU.
Aunque no existe una estadística aún sobre el origen y el tipo de asistentes, buena parte de los mismos responde a la línea ecologista de izquierda. “Ésta es una reunión de convencidos que quieren dar un mensaje al mundo, que el sistema capitalista neoliberal nos ha fallado miserablemente”, afirmó el economista suizo Peter Koenig.
Los convencidos provienen, en su mayoría, de pueblos indígenas del mundo, agrupaciones de base, sindicatos, organizaciones no gubernamentales y países alineados con la corriente del Socialismo del Siglo XXI. De igual forma, los invitados a discutir los temas en las 17 mesas de trabajo y los 14 paneles también comulgan con el pensamiento anticapitalista. Una de las falencias de la conferencia fue el anuncio del arribo de personalidades, que luego faltaron a la cita.
Tanto el escritor uruguayo Eduardo Galeano, como el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel se excusaron a través de cartas leídas en los paneles correspondientes.
La india Vandana Shiva no llegó por las dificultades que plantea volar por los contaminados cielos europeos. El activista francés José Bové simplemente no estuvo, al igual que el brasileño Frei Betto y el actor estadounidense Danny Glover. El director de Avatar, James Cameron, junto a la actriz Susan Sarandon, nunca fueron parte de la agenda oficial, pese a que se especulaba con su presencia.
Una situación similar ocurrió con los mandatarios de Estado. Ninguno de los cuatro presidentes anunciados: Hugo Chávez (Venezuela), Rafael Correa (Ecuador), Daniel Ortega (Nicaragua) y Fernando Lugo (Paraguay) puso un pie en Tiquipaya hasta ayer. El vocero Presidencial, Iván Canelas, dijo que el arribo de los mismos estaba previsto para la clausura de hoy. Quien sí llegó fue el vicepresidente de Cuba, Esteban Lazo.
Como era previsible, hasta ayer por la noche las conclusiones de las 17 mesas oficiales, previas a la declaración final, que se conocerá hoy, respaldaban las premisas que inspiraron la conferencia: promover un referéndum mundial sobre el calentamiento global y el establecimiento de un tribunal internacional del clima.
La mesa 18, la denominada rebelde, también reafirmó sus demandas de frenar la explotación de recursos naturales. Comparativamente, la atención que concitó este espacio indígena independiente al evento principal fue mayor a la de cualquier otra mesa, tanto que panelistas de renombre, como la escritora canadiense Naomi Klein, valoraron su accionar.
Filete de gallina criolla, para la cena
Si bien la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los derechos de la Madre Tierra tiene un aire de encuentro alternativo, anoche quedó en claro que es un evento oficial del Gobierno de Bolivia. Evo Morales ofreció una cena de gala en el hotel Regina de Tiquipaya, que nada tuvo que envidiar a los mejores encuentros sociales realizados en el país: hubo alfombra roja y trajes de etiqueta, que contrastaban con las personas vestidas de trajes típicos apostadas cada cuatro metros.
No se dejó nada al azar: la decoración estuvo a cargo del reconocido Quito Velasco y tampoco se escatimó en gastos. Para asegurar una buena atención, se contrató a 40 garzones que llegaron a Tiquipaya desde La Paz. También se alquiló la vajilla a D’Etiqueta Rental de Santa Cruz, se llevó sonido e iluminación de AVMS y se instalaron tres escenarios para una sinfónica, un conjunto autóctono y bailes.
Pese a ser cena, hubo sopa. Fue exigencia del Presidente, que exige que haya un caldito en cada comida. El plato estrella de la noche fue filete de gallina, adobado con finas hierbas del valle. Eso sí, aseguran que eran gallinas criollas, pese a que la cena era para 600 personas. También había trucha del Titicaca en una cama de quinua y nevado de chocolate del oriente. La bebida espirituosa era licor de coca y, para acompañar la comida, había vino y agua.
La clausura será en el Félix Capriles
El acto de clausura de la conferencia climática de los pueblos está previsto que se inicie a las 13:00, en el estadio Félix Capriles de la ciudad de Cochabamba. Hasta allí llegarán los invitados especiales de Evo Morales, que espera compartir la testera con sus homólogos Hugo Chávez (Venezuela), Rafael Correa (Ecuador), Daniel Ortega (Nicaragua) y Fernando Lugo (Paraguay). Todos llegarán en una visita ‘relámpago’, que durará menos de 24 horas.
A las 14:15 empezará el espectáculo musical, con la actuación del grupo Facto, Orlando Pozo y Semilla. Luego de una hora de música ingresarán los pueblos indígenas por los cuatro puntos cardinales del Capriles y minutos después se presentará la Tarkeada Sullka Uta, Kantus de Charazani, Jacha Sikuris, yarituses de San Javier, macheteros de San Ignacio de Moxos, pujllay de Tarabuco, saya afroboliviana ytinku macheño. Después será el turno de los grupos musicales Arawi, Kjarkas y Kalamarka. Cerca de las 18:00 se desarrollará el acto central de clausura y el evento concluirá con la actuación de La Diablada Urus.
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