En los accesos y alrededores de las sedes oficiales de la Cumbre del Clima y los Derechos de la Madre Tierra no se advierte la presencia de basureros, pero sí desechos desparramados por doquier, especialmente bolsas plásticas, papeles y otros elementos contaminantes.
En los accesos al centro de la plaza principal de Tiquipaya, los hoteles Regina y el campus universitario de Univalle, no hay nada que se parezca a basureros para el depósito de desechos, sólo el negro brilloso del asfalto y las escasas especies de árboles nativos como molles.
Según autoridades municipales de Tiquipaya, durante los primeros dos días de la Cumbre se recogieron alrededor de 120 toneladas de basura a razón de 60 por día, cuando en días normales se produce y recoge no menos de 20 toneladas.
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