viernes, 23 de abril de 2010

La Cumbre impulsa un movimiento por el nuevo protocolo climático


Un nuevo acuerdo ambiental anticapitalista que incorpore el Protocolo de Kioto y además respete los principios de complementariedad y el respeto al planeta es la principal demanda en la Declaratoria de la Cumbre Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra que ayer terminó en Tiquipaya.

El Movimiento Mundial de los Pueblos por la Madre Tierra es el instrumento que impulsaron los delegados de 135 países durante los tres días que duró el encuentro en Cochabamba.

“Con el fin de coordinar nuestro accionar internacional e implementar los resultados del presente Acuerdo de los Pueblos, llamamos a construir un Movimiento Mundial de los Pueblos por la Madre Tierra que se basará en los principios de complementariedad y respeto a la diversidad de origen y visiones de sus integrantes, constituyéndose en un espacio amplio y democrático de coordinación y articulación de acciones a nivel mundial”, sintetiza el texto final entregado ayer.

Indígenas y movimientos sociales reclamaban además que los países en vía de desarrollo reduzcan sus emisiones contaminantes. “Respeten el marco legal vigente y reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 50 por ciento”, señala el documento que fue leído en el estadio Félix Capriles ante los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Venezuela, Hugo Chávez, además de otras autoridades.

El informe reconoce al planeta Tierra como un ser vivo cuyos derechos deben respetarse. Crea un Tribunal Internacional de Justicia Climática y Ambiental con la capacidad jurídica vinculante de prevenir y juzgar a los Estados, empresas y personas que contaminen.

El texto de nueve páginas producto del debate en 17 mesas de trabajo recoge exigencias a los países desarrollados y en particular al país del norte. “Los Estados Unidos de América, en su carácter de único país de la Tierra del Anexo 1 que no ratificó el Protocolo de Kioto, tiene una responsabilidad significativa ante todos los pueblos del mundo por cuanto debe ratificar el Protocolo de Kioto”. EEUU aumentó sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en 16,8 por ciento en el periodo 1990-2007, es decir, más de 20 veces las emisiones de un habitante africano.

El presidente Evo Morales saludó ayer las decisiones de la cita que por primera vez reunió a pueblos de los cinco continentes. “Para Copenhague hubo debates que duraron tres años y no se logró ningún acuerdo, mientras que en Bolivia hemos debatido tres días y aprobamos importantes iniciativas para el mundo”.

En el estadio Capriles, las cerca de 35.000 personas aplaudieron la lectura del texto cuando éste expresó rechazo a los acuerdos de libre comercio. “Por esta razón rechazamos los Tratados de Libre Comercio y Acuerdos de Asociación y toda forma de aplicación de los Derechos de Propiedad Intelectual sobre la vida, los paquetes tecnológicos actuales (agroquímicos, transgénicos) que únicamente agudizarán la crisis”.

Crea también un fondo de adaptación “que debe comprender de manera integral y equilibrada un conjunto de medidas financieras, tecnológicas, de adaptación, de patrones de producción, consumo y otras, como el reconocimiento de los Derechos Universales de la Madre Tierra, para restablecer la armonía con la naturaleza”.

Más adelante, la declaración considera “imprescindible exigir el cumplimiento de los compromisos asumidos por los países desarrollados en la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático respecto al desarrollo y transferencia de tecnología, así como rechazar la ‘vitrina tecnológica’ propuesta por países desarrollados que solamente comercializan la tecnología”.

El documento, que será vinculante para los países del Alba, recuerda que los migrantes por el cambio climático ya suman 50 millones de personas y pide a los países desarrollados que “se hagan responsables por los cientos de millones que tendrán que migrar por el cambio climático que han provocado, y que eliminen sus políticas restrictivas ofreciendo a los migrantes una vida digna”. Si bien no se fijó una fecha o procedimiento para un referéndum mundial climático, se ha perfilado consultar al mundo sobre el grado de reducción de emisión de gases de los países desarrollados; la creación de un Tribunal Climático; la necesidad de respetar los derechos de la Madre Tierra y la urgencia de cambiar el sistema capitalista.

El instrumento para aplicar estos pedidos estará en manos del Movimiento Mundial de los Pueblos por la Tierra, que buscará que la propuesta sea escuchada en noviembre en Cancún, México.

No se ha definido la fecha de la consulta mundial del clima, propuesta por Evo.

La cumbre de Tiquipaya 2010

Rechazamos el ilegítimo “Entendimiento de Copenhague”, que permite a los países desarrollados ofrecer reducciones insuficientes de gases de efecto invernadero.

Estos compromisos voluntarios e individuales, que violan la integridad ambiental de la Madre Tierra, están conduciéndonos a un aumento de alrededor de 4ºC.

La próxima Conferencia sobre Cambio Climático en México debe aprobar la enmienda al Protocolo de Kioto para el segundo periodo de compromisos 2013-2017.

Los países desarrollados deben comprometer reducciones propias significativas de al menos el 50% respecto del año base, 1990, sin incluir mercados de carbono.

Que reduzcan las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a 300 ppm y así limitar el incremento de la temperatura media global a un nivel máximo de 1°C.

El Tribunal de Justicia Climática y Ambiental debe tener la capacidad jurídica vinculante de prevenir, juzgar y sancionar a los Estados, las empresas y personas que por acción u omisión contaminen y provoquen el cambio climático en la Madre Tierra.

La fallida convención de Copenhague 2009

El acuerdo alcanzado entre EEUU, China y otros 29 países no fue aceptado por unanimidad en la Convención, pues lo rechazaron Cuba, Bolivia y Nicaragua.

El pacto no es oficial, ya que la Convención de Cambio Climático funciona por consenso y la oposición de un solo país impide la adopción del acuerdo.

Cada país comunicará sus emisiones a la ONU respetándose la soberanía nacional. Las reducciones que se hagan con dinero internacional sí estarán sujetas a comprobación.

La convención mantiene el objetivo de que la temperatura global no suba más de dos grados centígrados, pero no se especificó en esta parte del documento.

Sobre cuándo las emisiones deberán alcanzar su mínimo, sólo se dice que “lo antes posible” y no se establecen tampoco objetivos para 2050.

Tampoco se incluyó la recomendación internacional de que las emisiones de los países desarrollados deberían reducirse para 2020 entre 25% y 40% en relación con el nivel que tenían en 1990. La cita se realizó en medio de protestas en las calles de Copenhague.

Derechos de la Tierra

Como un ser vivo: Los derechos de la Madre Tierra son: derecho a la vida y a existir; derecho a ser respetada; derecho a la continuación de sus ciclos y procesos vitales libre de alteraciones humanas; derecho a mantener su identidad e integridad como seres diferenciados, autorregulados e interrelacionados; derecho al agua como fuente de vida; derecho al aire limpio; derecho a la salud integral; derecho a estar libre de la contaminación y polución, de desechos tóxicos y radiactivos; derecho a no ser alterada genéticamente ni modificada en su estructura amenazando su integridad o funcionamiento vital y saludable, y derecho a una restauración plena y pronta por las violaciones a los derechos reconocidos en esta declaración causados por las actividades humanas.

Una fuente de vida: Para el cambio climático debemos reconocer a la Madre Tierra como la fuente de la vida y forjar un sistema basado en los principios de armonía y equilibrio entre todos y con todo, complementariedad, solidaridad y equidad, bienestar colectivo y satisfacción de las necesidades fundamentales de todos en armonía con la Madre Tierra, respeto a los derechos de la Madre Tierra y derechos humanos, eliminación del imperialismo e intervencionismo entre los pueblos y la Tierra.

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